El gran spot del Gobierno de Canarias que conciencia con dureza acerca del Covid-19

Normalmente solemos asociar a las Islas Canarias como un destino vacacional idílico que nos permite disfrutar de los encantos del Mar Caribe a tiro de piedra, con una distancia kilométrica mucho menor. Kilométricas playas de arena fina y aguas cálidas y calmadas, acompañadas de muchos locales en los que poder disfrutar de un refrigerio mientras la brisa del mar canario acaricia nuestra cara.

A día de hoy, la realidad es bien distinta. Los miles de rebrotes que se están produciendo de la pandemia de la Covid-19 han provocado que, según fuentes gubernamentales, casi 3/4 de los nuevos contagios estén asociados a ocio nocturno -recientemente clausurado- y a los grupos de adultos más jóvenes.

En las islas, la realidad es todavía más crítica para este tramo de edad, ya que el 90% de los contagios se debe a adultos menores de 30 años. Así, desde la consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias han lanzado un nuevo spot, titulado 'La última copa', en la que tratan con extrema dureza y realidad las consecuencias de no tomarnos la pandemia mundial en serio.

En el anuncio, podemos ver como un grupo de jóvenes disfruta de un guateque en el que comparten aperitivos, bebidas y vasos de forma indiscriminada y sin miramientos. También hay lugar para tiernos abrazos que hoy en día resultan un arma de doble filo. En el spot también podemos contemplar como ninguno de los protagonistas utilizan mascarilla ni guardan distancia mínima de seguridad.

Así, la pieza termina con una de las jóvenes "disfrutando" de la última copa postrada en la cama de un hospital, teniendo que facilitarle un profesional médico el vaso para que pueda beber, y a continuación ayudarle para que se pueda levantar de la cama.

De este modo, las autoridades canarias buscan sensibilizar a la población adulta más joven, tratando de minimizar los brotes que se están produciendo en las islas por fiestas y festividades de ocio, especialmente nocturno.

Se trata de una filmación que, en apenas 47 segundos, muestra la cruenta realidad del bicho al que continuamos enfrentándonos.