Los influencers: la apuesta firme de las marcas

Antes de comenzar a leer este artículo, te pido que eches la vista atrás, unos 10-15 años, y recuerdes cuánto tiempo de tu vida usabas para ver la televisión. ¿Ya? Bien… ¿cuánto tiempo de tu ocio usas ahora? Seguro que gastas más tiempo en tu smartphone o Tablet, y también en tu ordenador… ¿verdad?

Este hecho resulta una realidad bien presente con sólidos argumentos para quedarse a corto, medio y largo plazo. ¿Y qué han hecho las grandes marcas? Ponerse al día.

Los profesionales de la publicidad y el marketing, han apostado de manera vigorosa por centrar sus esfuerzos en anuncios que se insertan dentro de la web y de las redes sociales. Dentro de estas últimas, cobran una especial importancia los llamados “influencers” (personas con notoriedad en la web), foco, sin duda, muy importante, que estos profesionales no han obviado y en el que han invertido muchos recursos para promocionar sus productos. Ahora bien, ¿Cuáles son las ventajas de “utilizar” a los influencers como representantes de tu marca?

1. Las “colaboraciones”: beneficio mutuo. Es la palabra que utilizan los influencers cuando establecen una relación publicitaria con una marca, y el beneficio es un elemento indispensable cuando se establece una colaboración. Puede hablarse de beneficio en cuanto a notoriedad, importancia, perspectiva del producto… y por supuesto, beneficio económico.

2. Filtro. Uno de los aspectos a los que más importancia le damos cuando compramos un producto, es que nos hayan hablado bien de él. En los “tiempos de María Castaña”, le preguntábamos a mamá, papá o la vecina del 5º; sin embargo, ahora buscamos opiniones en Google, o directamente en el apartado que la web de la empresa tiene destinado para ello. Y, sobre todo, si nuestro influencer favorito nos ilustra las bondades de un producto que nos interesa, ¿cómo no lo vamos a comprar?, ¿cómo va a tener algo malo?

3. Nicho de mercado. Uno de los grandes elementos a los que se hace frente cuando se lanza un anuncio es llamar la atención del público objetivo de ese producto. Si realizamos una “colaboración” con un influencer que tiene un público objetivo similar al de nuestro producto, el margen de error se minimizará significativamente.

4. Spam socialmente aceptado. Uno de los elementos que más me llama la atención, es que, a la mayoría del público de los influencers, no les importa en absoluto que llenen sus publicaciones en Redes Sociales, vlogs, etc., de anuncios. Pocas veces importa que sean tropecientas stories seguidas en Instagram.

5. Formato. Me decanto con los ojos cerrados por Instagram, dada la caracterización de esta red social: visual, y sobre todo, con las stories: directa, con la duración perfecta… y te permite introducir links.

6. Campañas. ¿Individualistas o generalistas? No me decantaría por ninguna. Si bien es cierto que las colaboraciones se hacen de forma individual con algún/a influencer, hace no mucho he visto una campaña muy potente de las patatas fritas más famosas de PepsiCo: Lays. Muchas influencers de temática de maternidad y crianza, subieron durante los mismos días publicaciones a Instagram bailando con sus hijos, al mismo tiempo que disfrutaban de una perfecta bolsa de patatas de esta marca.

7. ¿Se centran en algún producto específico? ¡Para nada! Hay cabida para tantos tipos de productos se te puedan pasar por la imaginación… ¡sólo tienes que encontrar al influencer que se ajuste a tu público!

Y esta tendencia… ¿Irá a más o a menos? Nada parece indicar que tienda a perder fuerza, más bien al contrario, ya que son muchas las celebridades de otros “mundos”, con presencia en Instagram, que ya realizan publicaciones en las que publicitan un producto.