Maxim Huerta y la madurez en Redes Sociales
Durante esta semana, el nuevo presidente del gobierno, Pedro
Sánchez, ha conformado la ejecutiva que le acompañará durante su mandato, que,
sin entrar en consideraciones políticas complejas, ha resultado del agrado
general de los habitantes de este nuestro país, España, al estar conformado por
mujeres y hombres de amplísimos conocimientos y experiencia en el campo del
ministerio que dirigen, pudiendo citar, por ejemplo, al astronauta y profesor
universitario Pedro Duque, nuevo ministro de Ciencia, Innovación y Universidad.
Pero la polémica se sirvió cuando fue nombrado como Ministro
de Ciencia y Deporte Maxim Huerta, periodista y escritor. Poco se puede dudar
de la pertinencia de su mandato a la parte de cultura, pero… ¿y el deporte?
Con el deporte explotó la bomba y la viralidad. Pocos
minutos después de su nombramiento, comenzaron a retuitearse un buen montón de
tuits de Maxim hablando “bastante” (siendo benevolente) mal del deporte, tanto
en su práctica como su seguimiento.
Mostró, a mi juicio, poca madurez en el ámbito Social Media (ojo,
algunos tuits son de 2010) el nuevo Ministro de Ciencia y Deporte redactando
ese tipo de publicaciones (hay que señalar, que quién le iba a decir en su
momento que iba a ser ministro, ¡y de deporte!).
Ejemplos como el del bueno de Maxim, pueden encontrarse
millones. Puedo citar, por ejemplo, al jugador de fútbol Sergi Guardiola, que
en diciembre de 2015 fichó por el filial del Fútbol Club Barcelona, y horas
después de la firma fue despedido, al reflotar a la superficie varios tuits en
los que no era precisamente agradable con la entidad azulgrana.
Pero, esa poca madurez, resulta totalmente normal y
comprensible, ya que nadie nos ha educado en el uso y actuación en redes
sociales. En nuestro ciclo vital, maduramos a través de las enseñanzas que
nuestros padres, familiares y profesionales de la educación (¡sí!, los maestros
tienen una importancia trascendental) nos dan, y a través de nuestra propia experiencia.
En redes sociales, hasta el momento, no había papás, mamás, profes ni
experiencia.
¿A dónde quiero llegar? Pues a que me resulta totalmente
imprescindible que se enseñe a las generaciones futuras (y presentes) cuál es
el uso razonable y cuidadoso de las redes sociales, un ámbito ya más de la
parte personal y profesional de nuestras vidas, que nunca sabes cuándo puede
volver a explotarte en la cara. Por ello, es necesario que, al igual que en
nuestra vida, tengamos un periodo de niñez, adolescencia y madurez.
PD: Considero que Maxim Huerta hizo bien no borrando esos
tuits, ya que no hubiese ganado nada (si acaso un poco de cobardía y “un mucho”
de críticas), y… ¡había que apechugar con lo escrito!
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